Las marcas disponen de más datos que nunca para activar al comprador moderno, pero el entorno publicitario es cada vez más complejo. La identificación de su consumidor ideal requiere más de lo que proporcionan los datos demográficos y psicográficos tradicionales. Confiar en los datos históricos de compra del cliente permite conocer a las marcas quién compró sus productos y servicios en el pasado, pero no les dice a quién necesitan llegar ahora para aumentar las ventas. Los patrones de búsqueda web del consumidor y el historial de ubicación de dispositivos móviles se han convertido en técnicas muy importantes para la publicidad porque permiten adaptarla a la forma en que los consumidores compran. Alguien que busca comprar zapatillas nuevas, por ejemplo, puede comparar precios y leer comentarios online antes de dirigirse a una tienda física para probárselas y comprarlas.

Inversión

Solo las grandes marcas pueden permitirse invertir en los expertos, datos y tecnología necesarios para lograr sus objetivos de marketing. La inversión en analistas experimentados y software es necesaria para combinar con éxito los datos on y offline que impulsan el retorno de la inversión en publicidad.

A medida que más marcas se dan cuenta de que los datos de clientes exclusivos no producen los resultados esperados, están recurriendo a socios con grandes inversiones en datos, software de análisis moderno y analistas experimentados que saben cómo utilizar los datos para lograr los indicadores de rendimiento clave de cada marca.

Estos analistas saben que confiar únicamente en la proximidad del consumidor a la ubicación de la tienda ya no es válido en la mayoría de los casos. En su lugar, los analistas utilizan software para sintetizar miles de millones de señales de dispositivos móviles cada día. A través de ellas determinan quién visita las tiendas. La identificación de patrones permite a los analistas crear planes de medios que distribuye de manera eficiente la publicidad a los consumidores utilizando sus medios preferidos en momentos y lugares específicos.

El objetivo final de cualquier campaña publicitaria es activar a los consumidores para que compren sus productos. Parece sencillo, pero la explosión de datos disponibles en los últimos años ha hecho que sea cada vez más necesario asociarse con un experto para hacerlo bien.

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